La lanza

La lanza es un arma compuesta de una asta (palo-vara de madera o metal) en cuya extremidad está fija una hoja afilada o puntiaguda. Fue una de las armas primigenias del hombre en la prehistoria, y durante todos los milenios de la Historia acompañó a los guerreros de todas las épocas y regiones.
El uso de las lanzas es muy antiguo y su forma ha cambiado muchas veces. Las de la falange macedónica se llamaban sarisas y su longitud variaba según la fila en que estaban colocados los soldados. Las de los romanos se llamaban astas. Entre los bárbaros, se distinguen la frámea y el angón. Durante la Edad Media, la lanza desempeñó un importante papel. Sólo podían llevarla los caballeros y sus hombres de armas; a los villanos, sólo se les consentía la pica, posteriormente ennoblecida con el nombre de espontón y partesana

El asta de las lanzas solía ser de olmo o de fresno y en las de los torneos era a veces en todo o en parte, hueca de donde nace la expresión romper una lanza. Con este objeto las había aserradas casi cerca de la mitad para que se rompieran más fácilmente.